La última sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº1 de Burgos ha considerado al Banco Santander de «tramposo» por no haber cumplido con su deber de lealtad y transparencia hacia los usuarios por no informar de forma correcta de los riesgos a los clientes que contrataban sus productos financieros complejos.

En concreto, esta sentencia hace referencia a la comercialización de bonos estructurados en la cual no se informó de los riesgos que suponía. La sentencia obliga a la entidad a devolver más de 300.000€ a los afectados.

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