La-Unión-Europea-y-Reino-Unido:-¿hacia-un-acuerdo-de-libre-comercio?-Juan-Ignacio-Navas-Abogado-especialista-en-Derecho-de-la-Unión-Europea

La consumación del Brexit abre una serie de incertidumbres que tanto la Unión Europea como el Reino Unido deben afrontar para ser proteger los derechos de sus ciudadanos y reconducir y determinar su futura relación bilateral comercial, una vez se haya superado el periodo de transición estipulado.

La negociación de los acuerdos de libre comercio consisten, básicamente, en la supresión y reducción de aranceles, cero-cuotas u otros costes relacionados con el libre comercio de mercancías, sin prever, no obstante, la eliminación de los controles aduaneros, ni de las certificaciones de seguridad o de salud, ni de las inspecciones de productos de riesgo ni del pago de aranceles respecto a productos específicos.

En la práctica, estos acuerdos dependerán de la voluntad de las autoridades públicas europeas y británicas, quienes negociarán las futuras cláusulas que regirán sus relaciones comerciales, siempre cumpliendo con la normativa europea, teniendo especial relevancia las políticas medioambientales y ayudas laborales.

Este acuerdo, desde una perspectiva global, podría llegar a ser beneficioso para ambas partes, pues no puede olvidarse que la “desconexión de la normativa europea” por parte de Reino Unido, le situará bajo el paraguas de la prácticamente paralizada Organización Mundial del Comercio, cuyas normas en materia comercial están obsoletas.

Una de los retos que tendrá el acuerdo será el de abordar el área de la libre circulación de capitales. Esta área está sometido a la normativa comunitaria y es de prever que los organismos europeos sean reticentes a otorgar privilegios, en esta materia, sin más, a las instituciones inglesas, en detrimento de los derechos de los ciudadanos europeos. Estos tratados pueden llegar a tardar años en negociarse, ratificarse y, finalmente, implementarse, por lo que aunque las negociaciones se cierren antes de enero de 2021, se necesitará, sin duda, de otro largo periodo de transición, para que lograr que la economía, el comercio y los derechos fundamentales de los ciudadanos no se vean afectados negativamente.